viernes, 14 de noviembre de 2014

EL EMPERADOR DE MÉXICO

Por @elCesarCuervo

Durante los últimos tres años el distanciamiento que hubo entre selección mexicana y Carlos Vela fue una de las mayores noticias de la selección en cada partido que se jugaba. El jugador de la Real Sociedad se negó una y otra vez a los llamados de diversos entrenadores que pasaban por el alocado banquillo del “Tri”.

Primero echemos un vistazo al pasado y tratemos de analizar las diversas razones que pudieron haber hecho al delantero negarse a venir a la selección de su país. Aquella noche en el hotel de concentración del equipo, los jugadores gozaban de una noche libre ya que habían jugado ese mismo día contra la selección de Colombia un partido amistoso, cabe recordar que ese partido fue unos meses después del Mundial de Sudáfrica 2010 y la Federación Mexicana de Fútbol se tomó con extrema calma el nombramiento de un técnico que sucediera en el puesto a Javier Aguirre por lo que nombró interino a Efraín Flores en lo que el futuro de la selección se decidía. Además la relación de los jugadores con Néstor de la Torre, director de selecciones nacionales en ese momento, era pésima, no se toleraban entre jugadores y directivo. Analicemos la situación, los jugadores no soportan al director de selecciones nacionales, este como tal, no se aparece en el hotel de concentración en toda la noche, no hay una autoridad ya que el técnico es interino, ¡era el escenario perfecto para que pasara lo que pasó! Los jugadores, entre ellos Carlos Vela, hicieron una fiesta en el hotel y contrataron sexo servidoras para amenizar la fiesta.

Como resultado de esta fiesta, la Federación castiga a 8 jugadores entre los que se encuentra Carlos Vela, estos jugadores son exhibidos frente a todo el país por sus actos sin importarle a la Federación si los jugadores tienen una familia o no (no justifico la acción de los seleccionados, pero no era la manera correcta de llevar el asunto por parte de la FEMEXFUT).

La forma en la que fue exhibido y según el propio jugador humillado, aunado a la pésima relación que llevaba con Néstor de la Torre propician que el delantero se negara a venir a la selección unos meses después dando esto a una serie de rechazos, uno tras otro, por parte del jugador hacia su selección, argumentando que quería establecerse primero en su equipo, hacerse de un nombre y convertirse en una figura reconocida internacionalmente, propósitos que hoy en día ha cumplido.


Tras la llegada de Miguel Herrera al banquillo de la selección mexicana, este hace un último intento por llevar a Carlos Vela a Brasil 2014. Una famosa gira europea donde “El Piojo” habla con todos los mexicanos que juegan en las ligas europeas, pero el motivo principal de esta gira era el tratar (una vez más) de convencer a Vela para que juegue el Mundial de Brasil pero el delantero de la Real Sociedad se niega otra vez a la selección de su país y se pierde así el Mundial. Tiempo después, Miguel Herrera comentó: “Desde el momento que lo vi entrar y observe su mirada, sabía que no iba a venir”. Declaraciones que hacen parecer a Carlos Vela como una persona desubicada, que no sabe lo que quiere y que no tiene idea de lo que se estaba perdiendo en ese momento. Carlos Vela le dijo que no a un Mundial, no es cualquier cosa.

LA PRENSA SE COME A CARLOS VELA

Después de este nuevo rechazo en México se le volvió a criticar muchísimo, diciéndole que era un traidor y que no sentía los colores de su país. Que era una persona poco inteligente e insensata, que no tenía idea ni sabía lo que quería en realidad. Es increíble que te tachen de traidor por no querer jugar con la selección de tu país, no confundamos “Selección mexicana” con “México”. Los problemas que tenga la selección no son más importantes que los problemas sociales que hay en el país y un equipo de fútbol para nada puede ser catalogado como “Patria”. Pese a todo eso, muchos periodistas colocaron a Vela en la lista negra de traidores del país sin saber ni mucho menos investigar los verdaderos motivos de la ausencia de Vela. Perderse una Copa del Mundo teniendo la oportunidad de participar vaya que parece una cosa de locos pero sus razones tuvo Carlos Vela para en ese momento no aceptar la convocatoria, ya no estaban José Manuel de la Torre ni su hermano Néstor de la Torre. Se había hecho, hasta cierto punto, una limpia dentro de la selección nacional pero ni esto pudo persuadir al delantero para que jugara la Copa del Mundo con su país. Sus razones tuvo en ese momento para decidir no ir al Mundial.

Recientemente un periodista mexicano, no diré el nombre, le dijo a Carlos Vela “demente” en un programa de análisis muy reconocido en el país. Llamarle demente a una persona por una decisión que tomó en el pasado sin si quiera saber los motivos por los cuales el jugador tomó dicha decisión eso sí que es demente. Hay que dejar de juzgar a Carlos Vela por lo que sucedió en el pasado y comenzar a disfrutar de la magia y la clase que Carlos le dará a esta selección de ahora en adelante.

¿CUÁL ES EL VERDADERO MOTIVO?

En principio, el rechazo de Vela fue por el mal trato recibido por los directivos mexicanos y en específico por parte de Néstor de la Torre. Quedaba claro que mientras Néstor siguiera en el cargo, Carlos Vela jamás aceptaría venir a la selección.

Pero… ¿Por qué rechazar a la selección unos meses antes de jugar un Mundial? Néstor ya había sido destituido de su cargo y se respiraba un aire de tranquilidad en el seno de la selección, una tranquilidad que tenía meses no se sentía debido a la tormentosa y vergonzosa eliminatoria de la selección.

En mi opinión, que Carlos Vela haya rechazado a la selección antes de la Copa del Mundo y en estos momentos acepte venir a una nueva etapa rumbo al 2018 demuestra gran parte de la madurez que el jugador ha alcanzado en los últimos años. Pero hablar de un Carlos Vela maduro en México es decir incoherencias…

Era demasiado injusto que Carlos Vela le quitara el lugar a un jugador que había sufrido todas las eliminatorias y que estuvo en los peores momentos de la selección, Vela no sufrió aquel partido contra Costa Rica en el que en los últimos segundos Estados Unidos nos da el boleto al repechaje. Para el, hubiera sido demasiado injusto aceptar ir a la Copa del Mundo y que jugadores como Alan Pulido o Raúl Jiménez se quedaran fuera de la lista final de Miguel Herrera.


También sería un grave error pensar que Vela tomó esa decisión como un sacrificio, él no se sacrificó para que otro jugador fuera al Mundial, simplemente no fue por sentido común, había jugadores que merecían más el llamado que el propio Vela y por eso no quiso quitarle un lugar a alguien que había estado con la selección en los peores momentos.

Que fácil hubiera sido para Vela aceptar la invitación y dejar fuera a Alan Pulido o Raúl Jiménez, pero él sabía que no se merecía jugar ese mundial, por eso viene ahora para una nueva etapa rumbo a Rusia 2018, empezar desde cero como todos, sufrir y gozar la eliminatoria como cualquiera, eso es usar el sentido común y cualquier persona que usa el sentido común demuestra madurez.

VELA HABLÓ EN LA CANCHA

Un día antes del partido que la selección mexicana disputó contra Holanda, se esperaba que Carlos hablara en zona mixta después de todo lo acontecido en los últimos años, era la oportunidad perfecta para quitarse un poco de presión de cara al partido. El cuerpo técnico le recomendó saliera y dijera algunas palabras que le devolvieran la confianza a los mexicanos y establecieran de nueva una relación aficionados-jugador, pero muy a los Carlos Vela, decidió no decir una sola palabra antes del partido, metiéndose todavía más presión sobre su desempeño. Porque si no pasaba nada con Carlos Vela en el partido, la noble afición mexicana se decepcionaría de tanta espera para al final darse cuenta que no habría cambiado nada si Carlos estaba o no en la selección y la prensa se iba a dar un festín criticando al jugador. Ya me imagino los diarios mexicanos con portadas como “Tanta espera para nada” o “Con la Vela apagada”.

Pero Carlos Vela habló de la única manera que un jugador debería hablar, EN LA CANCHA. Carlos no le dio tiempo a los medios para que le criticaran y se tardó ocho minutos en demostrarnos que con él en la cancha México tiene otro nivel futbolístico. Un gol que nos demuestra que está uno o dos niveles más arriba que todos los jugadores mexicanos.


Si señores, Carlos le dio una bofetada a todos los diarios que esperaban con ansias que tuviera una mala noche en Ámsterdam pero Carlos se elevó con una actuación sublime. Dos goles de una calidad y estética impresionantes sirvieron para que los medios no tuvieran de otra más que alabar la actuación del delantero y reconocer que con él, México le puede dar pelea a cualquier equipo. Con Carlos Vela la selección adquiere otro nivel, esa chispa que ningún otro jugador mexicano posee.

Hoy todo México está ilusionado con Carlos Vela y su regreso triunfal, hoy Carlos Vela es el hijo pródigo que regresa a su casa después de muchos años de estar perdido. Hay que tomarnos las cosas con calma, no vamos a ser campeones del mundo por tener de regreso a Carlos pero si le competiremos a cualquier equipo de tú a tú y sin miedos ni limitaciones. Hoy México tiene un aire de esperanza, una esperanza que cada cuatro años se desmorona en el cuarto partido, una esperanza que en cada Mundial se esfuma dejando sentimientos inexplicables en millones de mexicanos, una esperanza que hoy resurge de donde menos se esperaba que resurgiera, hoy México vuela alto, sintiéndose capaz de competirle a cualquiera y no menospreciándose ante nadie, hoy México vuela de la mano de su nuevo héroe; Carlos Vela…


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